
A
los cameranos se les recuerda como gente
humilde, noble y emprendedora que acabaron en lo más alto levantando negocios,
calles y plazas. En Zafra, está la avenida de Los Cameranos, donde entre el
siglo XVIII y el XIX fundaron un negocio de exportación de lanas que se
extendió por buena parte de Europa, esencialmente en Londres.
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Avenida de los Cameranos en Zafra. |
Los cameranos tenían la oportunidad de que en
Extremadura su entorno y su tiempo era muy bueno para la ganadería y el
pastoreo. Los pastos de altura les proporcionaban alimento fresco y abundante
para el ganado. Gracias al pastoreo podían fabricar la lana fina. La
mejor lana fina se obtenía a partir de las ovejas merinas de allí, las que
nunca soportaban ni mucho calor ni mucho frío, y las que siempre se alimentaban
con comida fresca y de alta calidad como las que hay en los prados de
Extremadura o en algunas colinas, montes, montañas y otros sitios.
Durante la Edad Media, el territorio de los
Cameranos, se encontraba en la frontera con los reinos musulmanes. Gracias a la ayuda de los reyes que los recompensaron
con tierras y señoríos lograron invertir sus fortunas en la crianza y el
comercio de la lana fina, alcanzaron algunas de las rentas más elevadas de la
Europa de su tiempo.
Retablo de la Virgen de Valvanera. |
En el año 1749, los Cameranos de la Villa, reunieron la suma necesaria para mandar a hacer el retablo barroco de la Virgen de Valvanera al escultor José de Churriguera. En este retablo destaca el movimiento y la vitalidad creadora y muy recargada del estilo Barroco. Dicho retablo se encuentra en la Iglesia de la Candelaria de la localidad de Zafra. En esta iglesia hay muchos más retablos, como el de Zurbarán o el de la Virgen del Carmen.
En definitiva, los cameranos ayudaron a levantar Zafra, y su
forma de vida se ha extendido hasta la actualidad.
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